Cuando la Madre se hincha para dar a luz un nuevo organismo, en el preciso momento que se cumplen los nueve meses y nueve días, él o la bebé salen del vientre materno y en el instante que el Niño Respira, en el momento que el Infante Nace, en su primera Inhalación entra el Alma o esencia Divina por la Fontanela del recién nacido y penetra al Corazón Humano.
Cuando el niño no a nacido el Alma esta siempre fuera del Vientre Materno y circunda a la Madre, cuando la Ley así lo permite o el caso más normal el Alma se encuentra en el devacan o país de los Muertos-astral inferior, esperando su regreso.
Y cuando el bebé absorbe el aire para vivir por instinto natural de conservación de la especie, la chispa penetra por el centro del chacra Sahasrara o centro Coronario y así se proyecta hacia cierto átomo Divino , que hay en el chacra Astral de su nuevo Corazón.
Y acoplándose con este Vértice toma posesión del Nuevo cuerpo Físico que la ley del Karma le otorga , para que pague sus deudas de la existencia anterior o anteriores y busque los Misterios Gnósticos de la Luz , los practique, o que venga solo a pagar Karma duro, a sufrir, llorar por las Infamias y Maldades cometidas en el Pasado .
Cada acción buena o mala, tiene una reacción, así el Alma es victima de sus propias creaciones negativas o imanta circunstancias favorables que le puedan dar mas o menos una vida decorosa y decente.
El Nacimiento de un Bebe es algo grandioso, solo la Madre que personifica a la Gran Madre Naturaleza, sabe que es Dar Vida de su propia Vida , Alma de su propia Alma , por eso la Madre en Gestación debe estar llena de cariño, ternura, Amor, Atención y respeto de su Marido.
Evitando este su Machismo Animal, Patanerías, Brutalidad Sexual, la cual es un Acto contranatural, pues el Hombre debe retirarse sexualmente de la mujer durante los nueve meses del embarazo; Los mismos animales y bestias de la Naturaleza nos dan el ejemplo, no tocan a las Hembras Gestadas .
El hombre que respeta a la Ley y une su Voluntad a la Ley, su hijo le nace fuerte lleno de vida y salud.
El veneno de la Lujuria y el Impacto del Orgasmo y Espasmo Epiléptico que realizan las parejas cuando esta Gestada, es Gravísimo para el cuerpo y el Alma del Bebe en formación , pues desde antes de nacer el feto recibe las descargas eléctricas lujuriosas de sus progenitores .
Por eso al nacer cualquier Alma, trae en su cuerpo, en el tuétano, la sangre, las venas, en sus genes el gusto Infrasexual de la Fornicación, del Espasmo y Orgasmo Epiléptico animal con derramamiento de Semen, como se lo enseñaron sus progenitores cuando estaba en el vientre de la madre.
Por eso los Matrimonios Gnósticos se cuidan de “Unirse a su Esposa Embarazada”.
Un Niño o Niña nacido en estas condiciones es un Alma lista y preparada para recibir la Gnosis y practicarla.
Cuando los Bebes nacen, debe esperar el hombre cuarenta días y no antes cruzarse sexualmente con su mujer; pues su organismo necesita recuperarse, reorganizarse biológicamente.
Es un crimen que al nacer, se le pegue fuerte al bebe.
Es un crimen Bañarlo con agua helada.
Es un crimen sacarlo de la oscuridad del vientre materno y colocarlo frente a poderosos reflectores o lámparas de iluminación.
Es un crimen pesarlo desnudo sobre una balanza de peso, como si fuera un pedazo de carne, pescado o pollo crudo.
Es un crimen no cortarle correctamente el cordón umbilical.
Es un crimen contra Dios y la Gran Vida Universal, el que cometen los Homicidas Médicos de Asesinar por medio del aborto intencional a los bebés solo por el Lucro de ganar dinero.
Si los médicos miserables homicidas y perversos supieran el Karma que contraen por el hecho de realizar Cesaría a una noble Madre, que confía en ellos sin necesidad alguna “Jamás lo Harían”.
Es un crimen contra natura exponer las madres en parto ante los ojos degenerados y lujuriosos sodomitas y morbosos de los libidinosos practicantes o de otros obstetras que disfrutan viendo el sexo de las mujeres mientras ellas dan a luz.
El nacimiento de la criatura humana es Sagrado y con tal pureza y diligencia se debe atender a las parturientas.
Es un crimen contra natura y el Dios viviente, que la mujeres sin Alma, sin escrúpulos, tiren a la basura a sus hijos recién nacidos o los abandonen o los Vendan.
Es un gran crimen, contra Dios el que le roben un recién nacido a una Madre que acaba de Dar a Luz.
Falta mucha educación moral y respeto dentro de esta monstruosa cultura sub humana decadente de estos tiempos, destinada por su aberración y maldad a la involución sumergida dentro del inframundo de la gran Naturaleza.
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