El alma humana, vista a través del: “Sentido de la visión superlativa del Ser” se observa como una hermosa perla de color azul Purísima llena de una aureola blanca de luz.
También la esencia divina asume en los mundos internos la figura de un bebe, de constitución ígnea, de fuego azul muy limpio y cristalino; los elementales o almas elementales del reino humano, en su mayoría desconocen su propia Alma.
El alma en si misma y por si es un conjunto o: amalgama de energías divinas, valores, fuerzas, poderes y sabiduría de Dios; qué se expresan, en aquellos, que en paciencia recuperan la luz de su alma; a través de la aniquilación del Yo animal que la condiciona al error y sufrimiento.
El amor conciente, Es Luz; la dulzura, la ternura, la sensatez, comprensión, tolerancia y paciencia infinita son virtudes cardinales del alma. El sentir correcto, hablar correcto, pensar correcto aspectos básicos del octuple sendero, Crístico budista, hacen de un alma, un ser sensato y lleno de perfecciones. “Caridad, Comprensión, altruismo etc. etc. etc.”.
La castidad científica o transmutación sexual, que realiza el alma con sus energías sexuales es el camino para crear el traje de bodas del alma y aniquilar la bestia interior.
La belleza interior el juicio justo, la justicia, la ley, la conciencia, el arrepentimiento ,la fuerza interna, la sabiduría, la inteligencia, la misericordia, la piedad y etc. etc. son valores y componentes superlativos del alma que viene a ser el ultimo desdoblamiento del ser o punta de diamante del rayo de la luz.
Las Esencias Elementales humanas, en el mundo de las Causas Naturales se miran a la Luz del Espíritu, como Llamas blancas Purísimas, allí se observan las llamas de diferentes tamaños e intensidad de Luz blanca.
Las Almas de los Maestros de la Logia Blanca, llevan Alas hermosas de Luz, son Almas Ángeles llenas de belleza Espiritual.
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