Los ortodoxos cristianos nos dicen que Jesús de Nazaret y el
Cristo son uno; que el verdadero nombre de este personaje fue JESUCRISTO.
Nos dicen que este hombre de Galilea fue el Dios Eterno mismo encarnado
en forma humana para que los hombres puedan ver su gloria.
Esta doctrina es opuesta a las enseñanzas del mismo Jesús y de sus
apóstoles. Los Maestros Acuarios en Consejo han formulado una respuesta a
esta pregunta, la que es tan completa que la reproducimos en su
totalidad:
"Jesús
fue un judío ideal nacido en Belén de Judea. Su madre fue una bella
judía, llamada María. En su infancia, Jesús difirió de los demás niños
solamente en que, en sus pasadas encarnaciones, había vencido las
propensiones carnales hasta el punto en que podía ser tentado como los
demás, pero no cedía.
Pablo estuvo en lo justo cuando dijo en Hebreos: “Fue tentado en todo como nosotros, pero no poco". Hebreos IV-15.
Jesús
sufrió como sufren los demás hombres y llegó a la perfección por el
sufrimiento, porque éste es el único camino a la perfección. Su vida fue
un ejemplo de adquisitividad por el camino de cruces y tratamiento
cruel. Pablo tuvo razón otra vez cuando dijo: "Fue adecuado para él, por
quien y para quien son todas las cosas, al traer muchos hijos a la
gloria, hacer, al capitán de la salvación, perfecto por medio del
sufrimiento". Hebreos II - 10.
En
muchos aspectos Jesús fue un niño admirable, porque por siglos de
intensa preparación, llegó al punto en el que mereció ser redentor,
salvador del mundo. Desde la infancia fue dotado de superior sabiduría y
fue conciente del hecho de su competencia para guiar a la humanidad a
las vías superiores de la vida espiritual, Pero fue conciente del hecho
de que, para adquirir el dominio, tenia que pasar por pruebas,
tentaciones, bofetadas y sufrimientos, y toda su vida fue empleada en
adquisitividad.
Después
de su muerte, entierro y resurrección, apareció en forma materializada a
la Hermandad Silente, en el Templo de Heliópolis en Egipto, y dijo:
“Mi vida humana fue dada totalmente a sintonizar mi voluntad con la
voluntad deífica; y cuando esto llegó a hacerse, hubo terminado mi tarea
terrena.
Vosotros
sabéis que toda mi vida fue un drama para los hijos de los hombres; un
prototipo para los hijos de los hombres. Viví para mostrar las
posibilidades del hombre. Lo que yo he hecho todo hombre puede hacerlo, y
lo que yo soy todo hombre lo será.
Jesús fue el nombre del hombre y fue único nombre apropiado para un de su clase. Esta palabra significa Salvador.
La
palabra Cristo significa "ungido" y es un título oficial. Significa “El
Amo del Amor". Cuando decimos "Jesús, el Cristo", nos referimos al
hombre y a su oficio, exactamente como cuando decimos: Eduardo El Rey o
Lincoln el Presidente, Eduardo no siempre fue Rey ni Lincoln, siempre
fue Presidente, ni Jesús fue siempre Cristo, Jesús se ganó el título de
Cristo por medio de una vida intensa.
Fue
coronado por las más altas autoridades de la tierra. Cristo Rey o en
otras palabras, "El Amo del Amor”, y cuando esta ceremonia terminó,
entró en el acto en el ministerio de Judea y de Galilea.
"Reconoced
los hechos de que Jesús fue un hombre y de que Cristo fue Dios, lo que
establece el hecho de que Jesús El Cristo fue el Dios–Hombre de las
Edades".
"Jesús
mismo aclaró este punto, de modo que tenemos el testimonio, al
respecto, del mismo Nazareno. Un día, hablando en Bethania a un número
de gentes que le aclamaban Rey, dijo: "No fui llamado a sentarme en un
trono para gobernar como gobierna César, y bien podéis decir a los
gobernantes de los judíos que en manera alguna reclamo ese trono”.
Los
hombres me llaman el Cristo, y Dios me ha reconocido ese título. Pero
el Cristo no es un hombre. Cristo es Amor Universal y Amor es Rey. "Este
Jesús no es sino un hombre preparado por tentaciones vencidas, por
múltiples pruebas, para ser el templo a través del cual pueda el Cristo
manifestarse a los hombres".
"Si
es así, Oídme, vosotros hombres de Israel. No miréis mi lado corpóreo,
que no es el Rey. Mirad el Cristo interior que tiene que formarse dentro
de cada uno de vosotros, como se ha formado en mí". "Cuando hayáis
purificado vuestros corazones por la fe, el Rey entrará adentro y veréis
su faz”.
Levi. Dowling
No hay comentarios:
Publicar un comentario