¡Quién! más sabio, comprensivo y amoroso que vosotros, que
vuestro propio ser interior, él es quien os ayuda a despertar todas las
mañanas y os abriga ante los peligros de la noche.
A él le hacéis caso omiso cuando os llama, él nunca se
enoja, él os acaricia en los desvelos y en las tristezas os susurra un te amo,
pero vosotros… no le escucháis, os tapáis los oídos.
En infinidad de ocasiones buscáis el aprobado de las
pisadas que vais dejando a vuestro paso por lo terreno, ellas son las que
contemplan vuestras alegrías y vuestros desvelos "que mejor “que Sentir”, para
saber si camináis en el sendero de lo correcto o de lo incorrecto"
. María Magdalena
Jatma Amn
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