Lego estas palabras a los hijos del
futuro, para que cuando llegue el momento puedan encontrarlas y saber
la verdad sobre aquellos que iniciaron el Camino.
Algo tan hermoso como es el sentir del amor, y fundirse en él nunca puede quemar. Hace que os queme la pena o tristeza de quererlos tocar, alcanzar.
La distancia, o separación os puede dejar un recelo de resquemor en el interior. Quema la ignorancia del no saber que ocurrió, que no se pudo decir adiós; del porqué se fue con el Divino si el amor sentido aún no concluyó.
Del querer abrazar lo
que siempre se abrazó, del querer acurrucarse, en el sentir de su halo
aterciopelado…
Es la huella de la incomprensión hermanos lo que os causa
dolor, pues habéis de saber, que tanto los encuentros, como las despedidas, son
firmados por vosotros en el firmamento.
El amor deja que os fundáis en la caricia de su
regazo. Siempre fuisteis amados, nunca olvidados…
Vuestra hermana de camino.
Vuestra hermana de camino.
María
Magdalena
Jatma Amn
©
Libro: MARÍA MAGDALENA
JATMA AMN
Esposa de Jesús el Cristo
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