No entregues tu alma a la tristeza ni te atormentes a ti mismo con tus cavilaciones. La alegría de corazón es la vida del hombre, el regocijo del varón, prolongación de sus días.
Engaña a tu alma y consuela a tu corazón, echa lejos de ti la tristeza que ella ya perdió a muchos y no hay utilidad en ella.
Envidia y malhumor los días acortan, las preocupaciones traen la vejez antes de tiempo. Un corazón radiante viene bien en las comidas, atiende a lo que comes.
Jesús / Sananda
No hay comentarios:
Publicar un comentario