BAJASTE A LA DENSIDAD, NO PARA QUEDARTE, SINO PARA APRENDER A VOLAR. SUELTA AMARRAS, EXTIENDE TUS ALAS Y ¡VUELA!

No manifiestes la luz de la verdad de tu interior, si los oyentes solo desean escuchar el bullicio de la oscuridad del error. No alimentes con tu luminiscencia sus tinieblas. ISEFET es una sanguijuela que involuciona tu albor en sombras. Mires donde mires hallarás la luz de la verdad. Solo debes abrir los ojos y despertar. Si ansías y buscas la luz de la verdad, ella vendrá a ti, emanará de tu interior con la fuerza del huracán y la sutileza del aire.

La luz de MAAT se manifestó en la densidad, para desde allí buscar el retorno al hogar. Tú eres la luz de la verdad. La inconsciencia de tu naturaleza es densidad, la conciencia de tu naturaleza es sutileza. Cuanto más insignificante te sientas dentro de la complejidad e infinitud del Universo, temerás a más cosas y estarás más lejos de la verdad. Bajaste a la densidad, no para quedarte, sino para aprender a volar. Suelta las amarras, extiende tus alas y ¡VUELA¡

El Todo está formado por infinitas unidades manifestadas y su contrapartida in manifestada. Las dudas nacen de la certeza de tu falta de sabiduría. Solo el ignorante no duda y se sumerge en la densidad de sus falsas certezas. El fundamentalismo de cualquier clase, no obedece a la luz de la verdad cósmica, sino a la oscuridad de la mentira humana, que limita lo ilimitado a su pobre y finita concepción. La verdad no se impone, debe fluir como un río, porque al hacerlo libremente, el sendero es de felicidad y esta lleva a luz de la verdad. Aquello que se impone como pesada losa, inflexible y hace más pesado el caminar, no es la Verdad.



                                                    La Escribana
                                      El Legado de Hermes Trimegistos