¿Cómo podremos leer la Ley de Dios en otra parte que no sean las
escrituras? Léenoslas donde tú las veas, pues nosotros no conocemos nada
sino las escrituras que hemos heredado de nuestros padres. Enséñanos la
ley de que tu hablas, a fin de que oyéndola, seamos sanados y
justificados.
Y
Jesús les dice: Vosotros no comprendéis las palabras de la vida porque
estáis en la muerte. Las sombras oscurecen vuestros ojos y la sordera
cierra vuestros oídos.
Pues yo os digo, en verdad no habéis ganado nada al escudriñar las escrituras muertas, pues con vuestros hechos negáis al que os ha dado las escrituras. Pues os digo en verdad, Dios y sus leyes no están de acuerdo con vuestros actos.
Pues yo os digo, en verdad no habéis ganado nada al escudriñar las escrituras muertas, pues con vuestros hechos negáis al que os ha dado las escrituras. Pues os digo en verdad, Dios y sus leyes no están de acuerdo con vuestros actos.
No
están en la glotonería y la embriaguez, ni en lo disoluto, ni en la
impudicia, ni en la búsqueda de riquezas, ni aún en el odio para
vuestros enemigos.
Porque todas estas cosas están muy alejadas del verdadero Dios y de sus ángeles. Más todas estas cosas vienen del reino de las tinieblas y del príncipe de todo mal.
Porque todas estas cosas están muy alejadas del verdadero Dios y de sus ángeles. Más todas estas cosas vienen del reino de las tinieblas y del príncipe de todo mal.
Y
todas estas cosas vosotros las lleváis en vosotros mismos y por esto
las palabras y el poder de Dios no descienden en vosotros. Porque toda
clase de males y abominaciones habitan en vuestro cuerpo y vuestro
espíritu. Extracto de los Rollos del Mar Muerto










