Queridos hermanos: ¡un abrazo de Paz a todos! Soy un Maestro
de Misterios Menores de la
Logia Blanca que no les pido ni tampoco les voy a condicionar
nada, ya que mi pretensión en este caso sólo es servir. Comprendo que muchos hermanos están en una situación
psicológica difícil, impuesta por la materia de este mundo, y en especial por
las fallas que han logrado las tentaciones hacer en nuestra anatomía sagrada.
Quiero decirles que actualmente existimos varios Maestros de
diversa talla espiritual, trabajando anónimamente y sin descanso, por el más
grande amor que se le puede tener a toda la humanidad.
Algunos hemos tenido la dicha en el proceso de constatar de dónde venimos y hacia dónde vamos, la misericordia de la ley ha sido infinitamente grande, y nos ha permitido reconocer que grande SÓLO ES DIOS, GRANDE SÓLO ES EL CRISTO, sólo el SANTO ESPÍRITU DIVINO, por lo que ellos merecen el honor, la gloria y toda veneración.
Algunos hemos tenido la dicha en el proceso de constatar de dónde venimos y hacia dónde vamos, la misericordia de la ley ha sido infinitamente grande, y nos ha permitido reconocer que grande SÓLO ES DIOS, GRANDE SÓLO ES EL CRISTO, sólo el SANTO ESPÍRITU DIVINO, por lo que ellos merecen el honor, la gloria y toda veneración.
El hombre aunque esté en el camino de la maestría, el
discipulado o el adeptado, debe luchar contra todo lo materializante. Ya que ha
perdido su capacidad para espiritualizarse en forma genuina y legítima, con
algunas excepciones. Mi carta obedece a un profundo sentimiento de
responsabilidad y de compasión, para solicitarles que con buena voluntad
trabajemos todos por el perfeccionamiento y por el combate tenaz contra toda
forma esclavizante del ego animal.
Existen Maestros de diversas escuelas y religiones, razas,
color y formas de pensar, porque para la Logia Blanca auténtica,
las fronteras y países no existen. Dios es misericordia infinita y en su afán
de enviar mensajeros para la redención, no ha escatimado esfuerzos, ahora que
hay una gran batalla queriendo ganar Almas para la condenación eterna. Por
ello, con toda humildad, les pido, les pedimos, no cifren sus esperanzas en
personalidades o nombres, sigan al Cristo, eso es lo más importante.
Hay que hacer mucha caridad, hay que entregar mucho amor,
hay que compartir con amor y con mucho desinterés. Hay que orar y meditar y en
especial hay que invocar todos los días a las fuerzas de Nuestro Señor el
Cristo, para que tengamos LUZ INTERNA verdadera. Meditar profundamente con FE.
La paz volverá a la tierra, el día en que los hombres
busquen a Dios y demuestren compasión y sabiduría. Hay mucho por hacer y con
este pequeño llamado os invito a continuar siguiendo las enseñanzas del
Salvador del Mundo y a trabajar en la noble obra gnóstica con sinceridad y con
apego a sus nobles principios.
A los que sufren los denuestos, los ataques, los momentos
duros les decimos que esto no quedará sin recompensa cuando se hagan
merecedores de estas cosas por la causa del Cristo, y también, por la causa de la Gran Obra del Padre
Universal. Seamos fieles al Cristo, porque sólo su doctrina puede salvarnos y
hay mucha enseñanza sagrada y divina que el Maestro Samael dejó depositada en
sus obras para bien de la humanidad, en especial en los últimos momentos dio
una enseñanza que si la siguiéramos todos, tendríamos ya muchas conciencias trabajando
efectivamente por amor a la humanidad.Que la PAZ se haga en vuestros corazones.
Carta de un Maestro de
Misterios Menores de la
Logia Blanca
Un Maestro que los
respeta y los ama.