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מארי

LA FLOR DE LA VIDA. FUIMOS SEPARADOS EN CIENTOS DE LENGUAJES HABLADOS CREANDO UNA BARRERA ENTRE NOSOTROS, CADA UNO EN SU INVERTIDO MUNDO

Hace mucho, mucho tiempo, nosotros los humanos éramos muy diferentes. Podíamos comunicarnos y expresarnos de ciertas maneras que sólo unos pocos en el mundo moderno de hoy podrían siquiera empezar a entender. Nosotros podíamos usar una forma de comunicarnos y sentir que no involucra para nada al cerebro sino que viene del espacio sagrado dentro del corazón humano.

En Australia, los aborígenes están aún conectados en una antigua red de vida que ellos llaman tiempo de soñar.

En este sueño colectivo o estado de conciencia ellos continúan existiendo dentro de sus corazones, viven y respiran en un mundo que casi se ha perdido por completo en la mente occidental.

Cerca de ahí, en Nueva Zelanda, los maorí pueden ver a través del espacio a los Estados Unidos en sus "meditaciones"

 De esta manera ellos se unen en una comunicación real con los hopi para arreglar encuentros y compartir sus profecías. Sin enviar ninguna señal de tipo "tecnológico", estos arreglos se efectúan.

En Hawai, los kahuna se comunican con la Madre Tierra para preguntarle en qué lugar se encuentran los peces para alimentar a su gente. Las blancas nubes se levantan en el claro cielo azul cambiando su forma por la de una mano humana que apunta a los abundantes peces en el mar. En un alto valle en lo profundo de las montañas de la Sierra Nevada, en Colombia, en Sudamérica, vive una tribu indígena que conoce el lenguaje que no tiene palabras.

Este lenguaje viene del espacio sagrado dentro de sus corazones. ¡Si tan sólo pudiéramos recordar! Antes de Babilonia, la Sagrada Biblia dice que la humanidad fue bendecida con un lenguaje único que toda la gente de la Tierra conocía.

Fuimos separados en cientos de lenguajes hablados creando una barrera entre nosotros, manteniéndonos separados unos de otros, cada uno en su pequeño e introvertido mundo. La desconfianza que nació de la incomprensión fue nuestro destino involuntario; de esta manera nosotros fuimos destinados a estar marcados unos contra otros.

No podíamos hablar entre nosotros. Fue una separación de la manera más fría. Aun si habían venido del mismo lugar cósmico, hermanos y hermanas no fueron capaces de expresar sus pensamientos y sentimientos y pronto se convirtieron en enemigos. Cuando los siglos se fueron acumulando, el antiguo método de entrar al corazón para experimentar el sueño común se perdió en el aislamiento de la mente humana.

Tú siempre has tenido este lugar dentro de tu corazón, y aún está ahí ahora. Existía antes de la creación, y existirá aun después de que la última estrella termine de brillar. En la noche, cuando entras a tus sueños, dejas tu mente y entras al espacio sagrado de tu corazón.

Pero ¿lo recuerdas? ¿O solamente recuerdas el sueño? ¿Por qué te estoy hablando acerca de este "algo" que se está borrando de nuestra memoria? ¿Cuál es el bien que hará encontrar este lugar de nuevo en un mundo donde la religión más grande es la ciencia y la lógica de la mente? ¿Acaso no sé yo que este es un mundo donde las emociones y los sentimientos son como ciudadanos de segunda clase?

Sí, lo sé. Pero mis maestros me han pedido que les recuerde a ustedes quiénes son realmente. Ustedes son más que sólo seres humanos, mucho más. Porque dentro de sus corazones hay un lugar, un lugar secreto donde el mundo puede literalmente ser hecho de nuevo a través de la cocreación consciente. Si de verdad quieren paz de espíritu y si quieren regresar a casa, yo los invito a la belleza dentro de sus propios corazones.

                                                            D.Melchizedek  

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