LOS MAESTROS ASCENDIDOS > LAS BENDICIONES

Lego estas palabras a los hijos del futuro, para que cuando llegue el momento puedan encontrarlas y saber la verdad sobre aquellos que iniciaron el Camino.

¡¡Con que potestad se creen algunos hermanos para bendecir!! Cuando su diamante aún esta por pulir. Talla y pule tu diamante, que cuando lo hayas hecho, tú serás el bendecido, pues tu alma estará en paz en todos los sentidos.

La Luz es un bien común en todos.
Muchos son los que quieren iluminar.
Muchos son los que tendrían de saber, que para que ello ocurra han de estar y dar en el interruptor adecuado.

No te puedes llamar MAESTRO sino has sido antes alumno y menos permitir que los demás os lo llamen. Cuando un ser se autodenomina mensajero a sí mismo, se ha de suponer que es, porque tiene el camino aprendido, porque sabe y atendió las lecciones que hay para él.

Hay quien hace de cartero, sin saber ni conocer al remitente.

Cuidaros, pues tenéis pisadas que os son peligrosas de dar, siendo el ego quien empuja para que las deis. Trabajad el interior para saber donde debéis de pisar, que no sea que el suelo pisado y sin previamente haber analizado, se os convierta en arenas movedizas…

Hay cuestiones que son tan claras y evidentes que no exigen de la necesidad de aclarar, ni hacerles publicidad. Cuando clarificas tu camino los demás lo ven, ven tu luz, porque ya empezaste a iluminar desde interior, recolocaste al EGO en su lugar, y, ya no te hace falta utilizar el arte del alardeo…

                                                  Los Maestros Ascendidos
                                                                                                               María Magdalena         

                                                              © Jatma Amn 

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Libro: Pinceladas de Lucero
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