Cualquier persona común y corriente jamás ignora que un boxeador al caer noqueado sobre el ring pierde la conciencia. Es claro que al volver en si, el desventurado púgil adquiere nuevamente la conciencia. Se debe comprender que existe una clara diferencia entre la personalidad, la mente, la voluntad y la conciencia.
Al venir al mundo al regresar de nuevo en el bebe se expresa, aun que parezca increíble esta afirmación solo un tres por ciento de conciencia.
Me refiero a una fracción mínima de alma pues el 97 % de conciencia, se encuentra condicionada, embotellada, como el genio dentro de lámpara es decir que ese 97 % de valores, cualidades, virtudes esta enfrascado en los diferentes yoes demonios.
Que la misma alma creo en pasadas existencias, por eso solo regresa a este valle de lágrimas y de la terrible necesidad, con un pequeño porcentaje de luz o conciencia.
Lo triste del caso es que casi la totalidad de la humanidad se encuentra en la misma situación, por eso es la actual descomposición moral, espiritual y física de esta raza actual caduca y degenerada.
El 3% de conciencia emancipada, reconoce que es victima de sus propias creaciones milenarias, de su sufrimiento y el que hace sentir a los seres que ama y así resuelve, enfrentarse al yo al si mismo a comprenderlo, discernirlo, enjuiciarlo y a aniquilarlo. De esta forma, gradualmente a medida que va eliminado radicalmente de sus psiquis, uno a uno, esos yoes demonios va incrementando su conciencia.
Si la humanidad actual colectivamente tuviese tan solo el 10% de conciencia, no habría guerras en ningún país, hogar o familia; la sociedad mundial seria diferente,” Viviría en paz “
El 3% de esencia puede despertar al resto de su alma del sueño en que se encuentra, del letargo en que se allá, del sonambulismo que le condiciona, de la amnesia que carga dentro, a través de una revolución gnóstica cultural, “Del Cristo y de su propia Madre Divina , la Virgen de la Luz” .
Arrepintiéndose de sus nefastas creaciones, con hechos. Sintiendo el propósito firme, de querer liberarse, del famoso fantasma de los siglos, que la personifican, y apelando para la aniquilación del yo pluralizado al poder divino superior de la Madre Divina de su propia alma, que en el interior del corazón, todos cargamos.
Me refiero a la Virgen Divina particular de cada cual Isis, Maria, etc. etc. o como la llaman en los diferentes cultos o religiones del mundo.
Solo la Madre Divina de nuestra Alma, aquella que nos parió espiritualmente, puede liberarnos y despertar nuestra Alma .
Su Hijo el Cristo Intimo y el Espíritu Santo “ o energía creadora seminal”, que en nuestras glándulas endocrinas cargamos, pueden ayudarnos a recuperar el 97% de conciencia.
Este trabajo es dificilísimo, pues seria intentar recuperar, una gota de leche dentro de una olla llena de café oscuro, o ego animal; Donde subyace adormecida el 97% restante de conciencia.
La conciencia emancipada liberada, es luz-sabiduría, inteligencia, justicia, saber-verdad y todas la demás virtudes cardinales, que tanta falta nos hacen, para poder vivir en paz con nuestros semejantes y hacer de este mundo triste, un edén de felicidades.
EL AUTOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario