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מארי

EL ÁRBOL DE LA VIDA ( 1/4)

P.- Venerable Maestro: la vez pasada, usted dictó una cátedra muy importante sobre Jesucristo, sobre el Salvador. Ahora quisiera preguntarle lo siguiente: ¿por qué el centro de gravedad del Movimiento Gnóstico radica precisamente en Tiphereth? Para nosotros es interesante saber todo lo que usted pueda aclarar al respecto.

R.- Bueno, indudablemente que tenemos que distinguir entre lo que es Jesús El Cristo como Gran Kabir, el hombre, pues, que predicara la doctrina del Cristo Intimo, y lo que es el Jesucristo Intimo particular, de cada cual. De manera que Jesucristo como Kabir, como gran instructor que apareció en la Tierra Santa hace 1.974 años, lo único que hizo fue predicar la doctrina de nuestro Jesucristo particular, interior.

Ante todo, tenemos que pensar en los diez sephirots de la Cábala hebraica para poder entender; es decir, considero que para poder entender esto, necesita orientarse uno con el Árbol de la Vida. Sólo así podría hacerse inteligible este tipo de conocimiento.


Si miramos juiciosamente el Arbol de la Vida, descubrimos los diez Sephirots de la Cábala hebraica. Primero que todo está Kether, el Viejo de los Siglos, la verdad de la verdad, lo oculto de lo oculto, la misericordia de las misericordias.

De manera que él es nuestro Padre que está en secreto, que se desdobla (a sí mismo) en Chokmah. Este Chokmah de la Cábala hebraica, es el Cristo Cósmico, o el Crestos o el Vishnú de los indostanes (Kether, por ejemplo, es el Padre, el Brahma de los indostanes). A su vez Chokmah se desdobla en Binah, que es el Espíritu Santo, el Tercer Logos, el Señor Shiva de los indostanes.

Existe una tendencia muy marcada, en el mundo occidental, a antropomorfizar los tres aspectos del Logos, y resulta que no es posible antropomorfizarlos. El Padre en sí mismo, el Primer Logos, es múltiple. Esto significa que hay tantos Padres en el Cielo, cuantos hombres en la Tierra.

El Segundo Logos, el Cristo Cósmico, es una fuerza universal que se expresa a través de cualquier hombre que esté debidamente preparado, y en cuanto al Tercer Logos, el Espíritu Santo, se manifiesta como potencial sexual en todo lo que es, ha sido y será.

El Primer Logos, en sí mismo, es sabiduría; el Segundo Logos, Chokmah, es el fuego ígneo que arde en toda la creación (el Agnus Dei, el cordero, inmolado desde el principio del mundo para nuestra salvación), es el fuego que subyace en el fondo de toda materia orgánica e inorgánica.

Y en cuanto al Tercer Logos, es esa fuerza sexual que vemos entre los pistilos de las flores, y que se expresa a través de los órganos creadores de todas las especies que viven (fuerza maravillosa, sin la cual el universo no podría existir).

Claro que, entre esos tres aspectos, dijéramos, superiores: Primero, Segundo y Tercer Logos, y los diez Sephirots inferiores, hay un abismo que está lleno de alguien, dijéramos, de un Sephirot oculto que es Daath. Daath propiamente dicho, es el conocimiento tántrico, mediante el cual es posible trabajar uno por su autorrealización; es un Sephirot secreto (muy distinto a los diez), es cognición tántrica.

Vienen después, en manifestación, los Sephirots subsiguientes: Chesed, que en sí mismo es Atman, el Intimo (también se le dice Gedulah). A su vez Atman, o sea Chesed, se desdobla en Geburah, y Geburah es el rigor, la ley; es el Buddhi, el Alma Espíritu, la Walkiria (de la cual nos hablara Don Mario Rosso de Luna, el insigne escritor español), es la Bella Helena, etc.

Continuando con este orden, nos encontramos al esposo de la esposa: el Manas Superior de la Teosofía Oriental, que no es otra cosa sino Tiphereth, el Alma Humana causal.

Y ya hemos llegado, pues, es esta cuestión de los Sephirots, a un punto delicado, delicadísimo, porque es muy fácil confundir a Tiphereth, en sí mismo, con el Causal, y sin embargo el Causal viene a ser el vehículo de Tiphereth; pero debemos distinguir entre lo que es el Alma Humana y Tiphereth. Es claro que todo lo vamos explicando en orden...

Pero continuemos con los Sephirots inferiores... Sigue en descenso Netzach, que es el Mundo Mental, la Mente Cósmica, la mente del ser humano. Luego viene Hod, que es el Mundo Astral, el Cuerpo Astral. No hay duda de que en Netzach, por ejemplo, venimos a encontrar nosotros la magia hermética y en Hod la magia natural. Otros autores piensan diferente: creen que en Hod, o sea el Astral, está la magia hermética y que en Netzach, el Mundo Mental, está la Magia Natural.

Tengo que disentir con ellos, en ese sentido, porque resulta que la mente, propiamente dicha, es mercuriana; pero hay autores que no están de acuerdo con mi concepto: suponen que es venusina (yo lamento disentir con esa clase de conceptos) y cualquiera puede darse cuenta que la mente es mercuriana.

Así pues, la magia hermética hay que buscarla con Mercurio, en la mente, y en cuanto a la magia natural o magia ceremonial o ritualística, etc., podemos bien encontrarla en el Mundo Astral, en el Cuerpo Astral. Después continúa (en descenso, pues) Jesod, el Cuerpo Vital o Etérico, y por último Malkuth, el físico. Más abajo están los Klifos de la Cábala, que son los mundos infiernos.

Pero hay puntos delicados que pueden conducir al error. Jesod, por ejemplo, en sí mismo influye sobre los órganos sexuales. El asiento vital, el Lingam Sarira, no es más que la sección superior del cuerpo físico. Quienes no acepten este concepto, o quienes no lo aceptan, para hablar mas claro, piensan que el físico es un cuerpo aparte, el Vital otro muy distinto, etc., y trazan entonces un orden un poco equivocado.

Si consideramos a Jesod como fundamento, es claro que se encuentra en los órganos sexuales. Que el Cuerpo Vital sea el asiento de las actividades biológicas, físicas y químicas, es otra cosa; que en alguna forma esté influenciado por Jesod, no lo negamos; pero en todo caso, Jesod son los órganos sexuales.

Así pues, conviene discernir y aclarar todas estas cosas: el cuerpo físico, con su asiento vital, es terrestre; en cuanto a Jesod, son los órganos sexuales. En "La Vedanta", el Cuerpo Vital y el Físico se consideran como un solo cuerpo.

El Cuerpo Astral está gobernado por la Luna; por eso es que las salidas astrales se hacen mas fáciles con la creciente, un poco mas trabajosas en la menguante.
El Mental es mercuriano, ciento por ciento, y en cuanto al Causal, la región de Tiphereth, pues ciertamente es venusina. Los "encantos del Viernes Santo", donde están el amor y la crucifixión del Cristo, y toda esa cuestión, pues los encuentra uno en el Causal.

En cuanto a Geburah, el Buddhi (que se ha considerado marciano), en el fondo es solar, y en cuanto a Chesed, es mercuriano de verdad. Claro, esto no lo aceptan muchos cabalistas (pueden considerarlo hasta absurdo, ¿no?), pero quien tenga experiencia directa sobre Chesed, sabe muy bien que Chesed es un guerrero, es el Intimo que está en lucha a muerte contra las tinieblas. Ha luchado, y es que tiene que luchar duro por la autorrealización (está en batalla y eso es obvio).

¿Que tenga algo de jupiteriano, por su cetro de mando y de dominio? No lo niego, pero es guerrero... Si proseguimos pues, en estas reflexiones, pensando aquí con ustedes, en voz alta, a través de la comprensión, de la meditación íntima del Ser y de la confrontación lógica (es muy importante esto), veremos pues que hay centros de gravedad en todo esto.

El Primer Triángulo es, dijéramos, logóico, y obviamente tiene su centro de gravitación (y eso cualquiera lo puede observar) en el Padre, en el Viejo de los Siglos, en Kether. Si agarramos el Segundo Triángulo, lo encontraremos ético. ¿Por qué le decimos "ético"? Pues, sencillamente, porque allí priva la ética, la recta conducta; es el Mundo del Espíritu Puro.

La Trimurti indostánica de Atman Buddhi Manas (Chesed, Geburah, Tiphereth), es completamente ética. Obviamente, su centro de gravedad (y esto resalta a simple vista) es el Alma Humana, esa Alma que sufre y que llora, la parte muy humana de nosotros, o sea Tiphereth, que coincide con el Causal; eso muy humano que uno lleva adentro.

Así pues, obviamente, el centro de gravedad del Triángulo Etico, es directamente Tiphereth.

Descendemos por el Arbol de la Vida y encontramos el Tercer Triángulo: el mágico. Ese triángulo mágico está formado por Netzach (o sea, la mente), por Hod (el Astral) y Jesod, el fundamento sexual. Como vemos, es mágico.

Pero, ¿dónde encontraríamos el centro de gravedad del Tercer Triángulo? Obviamente, yo lo encuentro en el sexo, porque de allí viene el nacimiento, la muerte, la regeneración, la recreación. Todo eso es logrado a través del sexo, es decir, el Tercer Triángulo tiene su centro de gravedad en el sexo. Pero si pensamos en el sexo (o sea en Jesod), que es la fuerza del Tercer Logos, entonces descubrimos que el Tercer Logos tiene su centro de gravedad en Jesod, que el Segundo Logos (o sea Chokmah) tiene precisamente su centro de gravedad el Alma Humana, en Tiphereth.

Así pues, hay tres centros de gravedad básicos en todo este Arbol de la Vida. El primero es el del Viejo de los Siglos, como centro de gravedad o fundamento del Primer Triángulo. En el Segundo Triángulo, en el ético, se manifiesta el segundo aspecto del Logos (el Crestos) en Tiphereth. En el Tercer Triángulo, se convierte Jesod en el centro de gravedad del Espíritu Santo, es decir, de la fuerza sexual. Es mediante esa fuerza sexual que surge la vida, que surge el cuerpo físico y que surgen todos los organismos que tienen vida.

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